Cuando se trata de cultivar uvas, las opciones son ilimitadas. Si bien muchos jardineros optan por cultivar vides para comer fresco, otros pueden buscar variedades más específicamente adecuadas para su uso en vinos, jugos o incluso jaleas. Aunque hay una gran cantidad de opciones en términos de tipo, muchos de los mismos problemas pueden afectar a las vides. Prevenir e identificar las causas específicas de la disminución de la vid es la clave para obtener cosechas abundantes de uvas de cosecha propia. Este artículo se centra en la información sobre el virus de limpieza de la vena de la uva (GVCV).
¿Qué es el virus de limpieza de las venas de la uva?
Durante las últimas décadas, han aparecido casos de limpieza de vetas de uvas en los Estados Unidos, en el Medio Oeste y en partes del Sur. Aunque el deterioro de la salud de las vides con virus limpiador de venas puede que no se note de inmediato, el crecimiento de las plantas puede atrofiarse con el tiempo. Además, los racimos de uva producidos pueden tener un tamaño reducido, deformarse o incluso tener texturas indeseables.
Uno de los síntomas de aclaramiento de venas más notorios y obvios ocurre en las venas de las hojas de parra. El follaje de las plantas comienza a adquirir un aspecto amarillo, casi claro. Es importante tener en cuenta que esto puede no ocurrir en todas las hojas. Además, puede haber otras anomalías relacionadas con el follaje presentes que pueden indicar una disminución en la vitalidad de la planta.
Entre las enredaderas infectadas, los cultivadores pueden notar que las hojas nuevas son mucho más pequeñas, pueden estar deformadas, mostrar signos de coloración amarillenta y / o tener una apariencia arrugada. Los problemas foliares generalmente aparecen primero en las hojas jóvenes y luego afectan a la vid en su conjunto.
Prevención de la eliminación de las venas de las uvas
Si bien la causa de este virus de la vid aún no está completamente clara, existen algunas formas de evitar las plantas infectadas.
Alguna evidencia sugiere que varios insectos pueden jugar un papel en la transmisión del virus de una planta a otra, pero los estudios aún no han determinado qué plagas pueden ser responsables. Mantenga sus plantas libres de malezas para evitar plagas no deseadas del área y aplique pesticidas orgánicos, como aceite de neem, cuando sea necesario.
El injerto y la propagación de la vid a través de esquejes de tallos infectados son medios comunes por los cuales el virus se propaga rápidamente dentro de los viñedos. Asegúrese de que todas las herramientas de propagación estén bien esterilizadas y elija solo los esquejes de aspecto más saludable para enraizar o injertar.
Aunque hay algunas variedades de uva que demuestran una aparente resistencia al GVCV, la mejor forma de prevención es asegurarse de que las plantas compradas y propagadas estén libres de enfermedades.