Los frijoles son algunas de las verduras más gratificantes que puede tener en su jardín. Crecen vigorosamente y alcanzan la madurez rápidamente, y producen nuevas vainas durante toda la temporada de crecimiento. Sin embargo, pueden ser víctimas de enfermedades, en particular del tizón bacteriano. Siga leyendo para obtener más información sobre el tizón bacteriano de los frijoles y los mejores métodos de tratamiento del tizón bacteriano del frijol.
Plaga bacteriana de frijoles
Por lo general, hay dos tipos de tizón bacteriano que afectan a las plantas de frijol: el tizón más común y el tizón del halo.
Plaga común
El tizón común en los frijoles es la más prevalente de las enfermedades bacterianas del frijol. También llamado tizón bacteriano común, aparece en hojas y vainas deformes. Las hojas comienzan a desarrollar pequeñas lesiones húmedas que aumentan de tamaño y se secan, por lo general se vuelven más de una pulgada (2.5 cm) de ancho, marrones y parecidas al papel, con un borde amarillo. Por lo general, estas manchas se extienden hasta los bordes de las hojas. Las vainas desarrollan parches húmedos similares que luego se secan y se arrugan, y las semillas en el interior suelen ser pequeñas y malformadas.
El tizón común a menudo se transmite a través de la humedad. La forma más fácil y eficaz de prevenir su propagación es evitar el contacto con las plantas mientras están húmedas. También es una buena idea controlar las malas hierbas y las plagas, como los escarabajos y la mosca blanca, que se sabe que propagan la bacteria.
Controlar el tizón bacteriano común de los frijoles no siempre es fácil. Si una planta se infecta, puede ser mejor eliminarla y destruirla para evitar una mayor propagación.
Añublo de halo
El tizón del halo es la segunda de las principales enfermedades bacterianas del frijol. Sus síntomas son similares a los del tizón común y comienzan como pequeñas lesiones húmedas en las hojas. Las lesiones se volverán rojas o marrones y estarán rodeadas por un 'halo' amarillo mucho más grande. A diferencia del tizón común, estas lesiones permanecen muy pequeñas. Las vainas se ven afectadas de la misma manera que el tizón común.
Los métodos de prevención y tratamiento también son básicamente los mismos: trate de mantener el follaje seco y no lo toque cuando esté húmedo. Trate de no herir las plantas, ya que así es como entran las bacterias. Mantenga las malezas y las plagas al mínimo. Al igual que con el tratamiento del tizón común en los frijoles, destruya las plantas afectadas.
Rociar bactericidas a base de cobre debe detener la propagación de bacterias y es una buena medida preventiva para contener eventuales brotes de ambos tipos de tizón bacteriano de los frijoles.