Tratamiento del tizón sureño del tomate: cómo arreglar las plantas de tomate con tizón sureño

El tizón del sur de los tomates es una enfermedad fúngica que a menudo aparece cuando el clima cálido y seco va seguido de una lluvia cálida. Esta enfermedad de las plantas es un asunto serio; El tizón sureño de los tomates puede ser relativamente menor pero, en algunos casos, una infección grave puede acabar con todo un lecho de plantas de tomate en cuestión de horas. Controlar el tizón del sur del tomate es difícil, pero si está atento, puede controlar la enfermedad y cultivar una cosecha de tomates saludables. Siga leyendo para obtener más información.

¿Qué causa el tizón sureño de los tomates?

El tizón del sur es causado por un hongo que puede vivir en las 2 a 3 pulgadas superiores (5-7.5 cm) del suelo durante varios años. La enfermedad se desencadena cuando se deja que la materia vegetal se descomponga en la superficie del suelo.

Signos de la plaga sureña de los tomates

El tizón del sur de los tomates es generalmente un problema en climas cálidos y húmedos y puede ser un problema grave en climas tropicales y subtropicales.

Inicialmente, el tizón sureño de los tomates se manifiesta por hojas que se marchitan rápidamente y amarillean. Muy pronto, notará lesiones empapadas de agua en los tallos y un hongo blanco en la línea del suelo. Los crecimientos pequeños, redondos, parecidos a semillas en el hongo cambian de blanco a marrón. Cualquier fruto de la planta se vuelve acuoso y se pudre.

Tratamiento del tizón sureño del tomate

Los siguientes consejos para controlar el tizón sureño del tomate podrían ayudar con esta enfermedad:

  • Compre plantas de tomate de un cultivador de confianza y deje un espacio amplio entre las plantas para crear una barrera de distancia y facilitar la limpieza. Estaque las plantas de tomate para evitar que toquen el suelo. También es posible que desee podar las hojas inferiores que puedan entrar en contacto con el suelo.
  • Elimine las plantas infectadas al primer signo de enfermedad. Queme las partes de plantas infectadas o colóquelas en bolsas de plástico. Nunca los coloque en el contenedor de abono.
  • Riegue con una manguera de remojo o un sistema de riego por goteo para mantener el follaje lo más seco posible.
  • Recoja los escombros y mantenga el área libre de materia vegetal en descomposición. Arranque o quite las malas hierbas. Aplique una capa gruesa de mantillo para crear una barrera entre el follaje y el suelo.
  • Limpie las herramientas de jardín inmediatamente después de su uso. Siempre desinfecte las herramientas con una mezcla de cuatro partes de blanqueador por una parte de agua antes de moverlas a un área no infectada.
  • Rote los cultivos con maíz, cebolla u otras plantas no susceptibles. Plante tomates en un lugar diferente cada año.
  • Labore la tierra profundamente al final de la temporada y nuevamente antes de trasplantar para incorporar cualquier residuo restante completamente en la tierra. Es posible que deba trabajar la tierra varias veces.

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