El cultivo de uvas es una manera maravillosa de introducir fruta fresca en su hogar o proporcionar sus propios suministros para la elaboración de vino. Cualquiera que sea su motivación, el objetivo es obtener una gran cosecha de uvas y la mejor manera de garantizarlo es aprender a aclarar las uvas. Los estudios muestran que los rendimientos son más altos cuando se aplican tanto el aclareo de racimos de uva como el aclareo de bayas junto con ácido Gibberlin. Es probable que el jardinero doméstico no use la Gibberlin y pueda obtener la cosecha más grande simplemente con el aclareo de los racimos. Sin embargo, un enfoque de dos puntas permite los racimos más grandes y completos y produce los frutos individuales más grandes, aunque el rendimiento bruto total puede verse afectado.
Cómo adelgazar uvas
El aclareo de uvas es solo una de las tareas importantes que se deben realizar para una buena cosecha de frutas. La vid debe podarse a fines del otoño o muy temprano en la primavera, dependiendo de su zona. La planta también necesita ser fertilizada antes de que lleguen las flores para fomentar una fructificación más grande. El adelgazamiento ayuda a evitar que la fruta se frote y le da espacio para desarrollarse y madurar adecuadamente. Las buenas prácticas de raleo también crean racimos apretados de uvas que viajan y se mantienen mejor que los racimos delgados y sueltos.
Las uvas suelen formar más racimos de los que tendrán la energía para desarrollar. La eliminación de algunos de estos grupos de frutos permitirá que la vid se concentre en madurar racimos viables y frutos individuales. También permite la entrada de luz y aire a la planta, lo que mejora la salud general. El aclareo de racimos de uva no es difícil. Simplemente significa eliminar cualquier grupo que sea pequeño, deforme o incluso demasiado grande. El raleo de los racimos de uva se realiza inmediatamente después de que las flores hayan caído y las bayas estén cuajadas.
Adelgazamiento de bayas de uvas
El adelgazamiento de las bayas elimina la mitad del racimo para permitir que el resto tenga suficiente espacio para crecer. El raleo de las bayas se realiza poco después del raleo del racimo y debe dejar de cuatro a cinco tallos en la parte inferior del tallo del racimo.
Cuando las bayas son tan grandes como las BB, es necesario aclararlas a mano. Esto lo hacen comercialmente profesionales que conocen el tamaño óptimo que debe alcanzar la fruta. Eliminan las bayas que se están retrasando en el desarrollo y abarrotarán las frutas más grandes y jugosas. El aclareo de las bayas es más importante en los cultivos comerciales donde los racimos deben asentarse de forma espesa para poder viajar y almacenar mejor.