Originaria de América del Sur, la hierba de la pampa es una adición impresionante al paisaje. Esta hierba de flores grandes puede formar montículos de unos 10 m (3 pies) de diámetro. Con su hábito de crecimiento rápido, es fácil entender por qué muchos productores se preguntan: "¿Debería trasplantar pasto de la pampa?"
Cómo trasplantar pasto de la pampa
En muchos jardines pequeños, una planta de pasto de las pampas puede superar rápidamente el área en la que se planta.
Aunque el proceso de trasplante de pasto de la pampa es relativamente simple, también es bastante laborioso. Mover la hierba de la pampa o dividirla debe hacerse a principios de la primavera antes de que comience un nuevo crecimiento.
Para comenzar a trasplantar pasto de la pampa, las plantas primero deberán podarse. Dado que el césped puede ser relativamente afilado, retire con cuidado el follaje hasta aproximadamente 12 pulgadas (30 cm) del suelo con unas tijeras de podar. Al manipular la materia vegetal de la hierba de la pampa, siempre es una buena idea usar guantes de jardín de calidad, mangas largas y pantalones largos. Esto ayudará a prevenir lesiones, ya que se elimina el follaje no deseado antes y mientras se mueve la planta.
Después de podar, use una pala para cavar profundamente alrededor de la base de la planta. Idealmente, los productores deberían querer eliminar tantas raíces como sea posible, junto con cualquier suelo de jardín asociado. Asegúrese de quitar solo las partes de la planta que sean fáciles de manejar, ya que las plantas grandes pueden volverse bastante pesadas y difíciles de manejar. Esto también hace que mover la hierba de la pampa sea un momento excelente para dividir la hierba en grupos más pequeños, si lo desea.
Después de excavar, el trasplante de pasto de la pampa se puede completar plantando los grupos en una nueva ubicación donde se haya trabajado y enmendado el suelo. Asegúrese de plantar los grupos de pasto de la pampa en agujeros que sean aproximadamente dos veces más anchos y dos veces más profundos que el cepellón del trasplante. Al espaciar las plantas, asegúrese de tener en cuenta el tamaño de la planta cuando haya alcanzado la madurez.
La tasa de éxito del trasplante de pasto de la pampa es relativamente alta, ya que la planta es naturalmente resistente y robusta. Riegue bien la nueva plantación y continúe haciéndolo de forma rutinaria hasta que el trasplante haya echado raíces. Dentro de un par de temporadas de crecimiento, los nuevos trasplantes reanudarán la floración y continuarán prosperando en el paisaje.