Control del cancro bacteriano del tomate: cómo manejar el cancro bacteriano del tomate

Con todas las enfermedades que pueden infectar a las plantas de tomate, es una maravilla que alguna vez podamos disfrutar de sus jugosas y dulces frutas. Cada verano parece que una nueva enfermedad del tomate ingresa a nuestra región, amenazando nuestras cosechas de tomate. A su vez, cada verano hacemos nuestra tarea buscando en Internet y planificando nuestra estrategia de lucha contra la enfermedad para asegurar una despensa llena de salsa, salsa y otros productos de tomate enlatados. Si su búsqueda lo ha llevado hasta aquí, es posible que esté experimentando cancro bacteriano de los tomates. Continúe leyendo para aprender sobre el tratamiento de tomates con cancro bacteriano.

Acerca del cancro bacteriano de los tomates

La enfermedad del cancro bacteriano del tomate es causada por la bacteria Clavibacter michiganensis. Sus síntomas pueden afectar al follaje, tallos y frutos de tomates, pimientos y cualquier planta de la familia de las solanáceas.

Estos síntomas incluyen decoloración y marchitamiento del follaje. Las puntas del follaje pueden volverse quemadas y crujientes, con rayas amarillas alrededor del marrón. Las venas de las hojas pueden oscurecerse y hundirse. Las hojas se marchitan de la punta a la rama y caen. Los síntomas del fruto son lesiones pequeñas, redondeadas y elevadas, de color blanco a bronceado con coloración amarillenta alrededor. Los tallos de las plantas infectadas pueden agrietarse y volverse retorcidos con rayas de color gris oscuro a marrón.

El cancro bacteriano de los tomates es una enfermedad sistémica grave de los tomates y otras plantas de solanáceas. Puede acabar con jardines enteros rápidamente. Generalmente se propaga por salpicaduras de agua, contacto de planta a planta o herramientas infectadas. La enfermedad puede sobrevivir en los escombros del suelo hasta por tres años y también puede sobrevivir en soportes de plantas (especialmente madera o bambú) o herramientas de jardín durante bastante tiempo.

Evite el riego por encima de la cabeza de las plantas de tomate para prevenir la propagación del cancro bacteriano del tomate. Las herramientas de desinfección y los soportes para plantas también pueden ayudar a prevenir el cancro bacteriano de los tomates.

Control del cancro bacteriano del tomate

En este momento, no se conocen controles químicos efectivos para el cancro bacteriano del tomate. Las medidas preventivas son la mejor defensa.

Esta enfermedad puede ser generalizada en la familia de las solanáceas, que incluye muchas malezas de jardín comunes. Mantener el jardín limpio y libre de malezas puede prevenir la propagación del cancro bacteriano del tomate.

También se recomienda plantar solo semillas certificadas libres de enfermedades. Si su jardín se infecta con el cancro bacteriano del tomate, será necesaria una rotación de cultivos de al menos tres años con los que no pertenecen a la familia de las solanáceas para prevenir una infección futura.

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