La palma de areca (Chrysalidocarpus lutescens) es una de las palmas más utilizadas para interiores luminosos. Presenta frondas arqueadas y plumosas, cada una con hasta 100 folletos. Estas plantas grandes y atrevidas llaman la atención.
Siga leyendo para obtener más información sobre el cultivo de la palma areca en el hogar.
Información de la planta de interior de palmera areca
Una planta de interior de palma de areca madura es bastante cara, por lo que generalmente se compran como plantas pequeñas de mesa. Añaden de 6 a 10 pulgadas (15 a 25 cm) de crecimiento por año hasta que alcanzan una altura madura de 6 a 7 pies (1.8 a 2.1 m). La palma de areca es una de las pocas que puede tolerar la poda sin causar daños graves, lo que permite mantener las plantas maduras en el interior durante su vida útil completa de hasta 10 años.
Un factor clave para el cultivo exitoso de palmeras areca en interiores es proporcionar la cantidad justa de luz. Necesitan luz brillante e indirecta de una ventana orientada al sur o al oeste. Las hojas se vuelven de color verde amarillento a la luz solar directa.
Cuidado de la palma de areca
El cuidado de las palmas de areca en el interior no es difícil, pero la planta no tolerará el abandono. Riéguelos con suficiente frecuencia para mantener el suelo ligeramente húmedo en primavera y verano, y permita que el suelo se seque ligeramente entre riegos en otoño e invierno.
Fertilice las plantas de palma areca con un fertilizante de liberación prolongada en primavera. Esto le da a la planta la mayoría de los nutrientes que necesita durante toda la temporada. Las frondas se benefician de un spray de micronutrientes en verano. Puede usar un fertilizante líquido para plantas de interior que contenga micronutrientes para este propósito. Asegúrese de que el producto esté etiquetado como seguro para la alimentación foliar y dilúyalo de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta. No alimente con plantas de palma areca en otoño e invierno.
Las plantas de interior de palma de areca necesitan trasplante cada dos o tres años. A la planta le gusta un recipiente hermético y las raíces apiñadas ayudan a limitar el tamaño de la planta. Las principales razones para trasplantar es reemplazar la tierra para macetas envejecida y eliminar los depósitos de sal de fertilizante que se acumulan en el suelo y en los lados de la maceta. Use tierra para macetas de palma o una mezcla de uso general enmendada con un puñado de arena de construcción limpia.
Tenga cuidado de plantar la palma en la maceta nueva a la misma profundidad que en la maceta vieja. Plantarlo demasiado profundamente puede causar lesiones graves. Las raíces son quebradizas, así que no intentes extenderlas. Después de llenar alrededor de las raíces con tierra, presione hacia abajo con las manos para asegurarse de que la tierra esté bien compactada. Elimina las bolsas de aire inundando la olla con agua y presionando nuevamente. Agregue tierra adicional si es necesario.
Ahora que sabe lo fácil que es el cuidado de la palma de areca, ¿por qué no ir al vivero o centro de jardinería local y comprar uno propio? Cultivar palmeras areca en el interior valdrá la pena el viaje con todo ese exuberante y hermoso follaje para alegrar el hogar.