Las semillas de alcaravea secas agregan un sabor dulce, sutil, parecido al regaliz a los productos horneados, platos calientes, sopas, quesos blandos y una variedad de otras delicias culinarias. Las semillas de alcaravea secas pueden incluso ayudar a la digestión y aliviar el malestar estomacal. Si se pregunta cómo conservar las semillas de alcaravea de las plantas que crecen en su jardín, el secado de alcaravea es la forma más fácil y segura de hacerlo. ¿Quieres aprender a secar semillas de alcaravea? Siga leyendo para obtener instrucciones sencillas.
Cómo secar semillas de alcaravea
Coseche las plantas maduras de alcaravea cuando las vainas de las semillas se hayan secado y cambiado de color, pero aún no se hayan roto. Divida las plantas en pequeños racimos. (También puedes arrancar plantas enteras).
Coloque cada manojo (o planta) en una bolsa de papel con la parte superior de la bolsa recogida y atada alrededor de los tallos. Haga algunos agujeros pequeños en el saco para que circule el aire.
Cuelgue cada manojo boca abajo en una habitación seca donde las temperaturas estén constantemente entre 70 y 80 F. (21-27 C.). Las vainas se secarán en dos a cuatro semanas. Agite bien el saco para liberar las semillas de las vainas. El saco atrapará las semillas a medida que caen de las vainas.
Otro método para secar semillas de alcaravea es esparcir las vainas de semillas en una rejilla o bandeja cubierta con red. Deja las vainas a un lado para que se sequen. También puede secarlos en un deshidratador de alimentos a la temperatura más baja. Cuando las vainas estén completamente secas, frótalas en tus manos para separar las semillas.
Almacenamiento de semillas de alcaravea: ahorro de semillas de alcaravea secas
Asegúrese de que las semillas de alcaravea estén completamente secas; de lo contrario, pueden moldearse. Para estar seguro, ponga las semillas en un frasco y déjelas durante aproximadamente una semana. Revisa las semillas a diario. Si nota algún signo de humedad, retire las semillas y déjelas secar durante unos días más.
Guarde las semillas de alcaravea secas en un lugar seco y fresco, preferiblemente en un frasco de vidrio o recipiente de hojalata de color oscuro. Evite los envases de papel o cartón, que absorben los aceites sabrosos y lo dejan con semillas insípidas e insípidas.