Las plantas mediterráneas como el romero imparten elegancia herbal al paisaje y sabor aromático a la cocina. El romero es una planta relativamente estoica con pocos problemas de plagas o enfermedades, pero ocasionalmente tienen algunos problemas. Las plantas enfermas de romero necesitan un diagnóstico preciso antes del tratamiento para un control adecuado. Conozca las enfermedades más comunes del romero y cómo puede combatir cualquier problema.
¿Mi Rosemary está enferma?
El control de la enfermedad del romero es casi innecesario ya que son naturalmente resistentes a casi todas las plagas comunes de las plantas. Sin embargo, se producen enfermedades fúngicas del romero, así como un par de infecciones bacterianas. La mejor defensa es un buen cuidado cultural y una ubicación adecuada.
Las preguntas sobre si su romero está enfermo o no se pueden responder haciendo primero una inspección minuciosa de la planta. Si los tallos, las hojas o los tejidos de las plantas se decoloran, podría deberse a las actividades de alimentación de ciertas plagas. Comprueba cuidadosamente si hay pequeños invasores.
Si no ve insectos, se requiere una mirada más cercana para decidir qué enfermedades comunes del romero podrían estar infectando la planta. Para prevenir enfermedades, asegúrese de que sus plantas tengan suficiente circulación y estén plantadas en un área con buen drenaje. Si el suelo demasiado húmedo ocurre con frecuencia, considere mover las plantas a contenedores o camas elevadas.
Enfermedades fúngicas del romero
Las enfermedades fúngicas más comunes son la pudrición de la raíz y el mildiú polvoriento. Este último ocurre en períodos cálidos y húmedos y se caracteriza por una capa de esporas finas blanquecinas en todas las partes de la planta. Es más frecuente cuando la planta está en semisombra y las temperaturas son de 60 a 80 grados Fahrenheit (16-27 C.). Un aerosol fungicida orgánico o una mezcla casera de bicarbonato de sodio y agua pueden ayudar a combatir el hongo.
La pudrición de la raíz casi siempre matará a la planta. El romero se debilitará y las hojas terminales y los tallos morirán. Esto se debe a que las raíces ya no pueden absorber ni mover nutrientes y agua a la planta. Desenterrar la planta y podar las raíces infectadas y el polvo con fungicida en polvo. Si todo el sistema de raíces es negro y blando, deseche la planta.
Plantas de romero enfermas con enfermedad bacteriana
Las enfermedades bacterianas son menos comunes pero pueden surgir en condiciones favorables y en suelos contaminados.
Las infecciones por tizón son tanto fúngicas como bacterianas y dan como resultado un crecimiento de hojas irregulares y manchas amarillentas. La alta humedad, la escasez de sol y la falta de circulación son factores promotores. Pode para aumentar la circulación y asegurarse de que la planta esté en un lugar soleado.
La mancha foliar es otra enfermedad que puede provenir de patógenos fúngicos o bacterianos. Aparecen manchas negras parduscas y los tallos se marchitan. Evite regar las plantas por encima de la cabeza.
En la mayoría de los casos, el control de la enfermedad del romero es una simple cuestión de ubicar correctamente la planta, buen cuidado y sentido común. Estas son plantas perennes resistentes y rara vez tienen problemas.