La enfermedad de la sarna de la naranja dulce, que afecta principalmente a las naranjas dulces, mandarinas y mandarinas, es una enfermedad fúngica relativamente benigna que no mata los árboles, pero afecta significativamente la apariencia de la fruta. Aunque el sabor no se ve afectado, algunos productores optan por utilizar la fruta dañada para hacer jugo. La enfermedad se detectó por primera vez en los Estados Unidos en 2010. Desde entonces, se ha extendido por el sur, lo que ha llevado a la cuarentena en varios estados. Siga leyendo para aprender sobre el control de la costra de naranja dulce.
¿Qué causa la costra de naranja dulce?
La costra de naranja dulce es causada por el hongo Elsinoe australis. El hongo se propaga por el agua, generalmente por salpicaduras, lluvia impulsada por el viento o riego por aspersión. De tres a cuatro horas de condiciones húmedas pueden provocar enfermedades.
La enfermedad también se traslada a la fruta transportada, a menudo necesitando cuarentenas para contener la propagación.
Síntomas de la costra de naranja dulce
La fruta afectada muestra pústulas elevadas, corchosas, parecidas a verrugas que emergen como de color gris rosado o bronceado, a menudo volviéndose marrón amarillento o gris oscuro. Las áreas con baches se vuelven más suaves a medida que avanza la enfermedad.
Los síntomas de la costra de naranja dulce también pueden incluir lesiones en ramitas y hojas pequeñas arrugadas. En algunos casos, la enfermedad puede provocar la caída prematura de la fruta y también puede provocar un retraso en el crecimiento de los árboles jóvenes.
Cómo prevenir la costra de naranja dulce
Aquí hay algunos consejos útiles para controlar la costra de naranja dulce en el jardín:
Riegue los árboles de cítricos con un sistema de riego por goteo o una manguera de remojo. Evite el riego por aspersión, ya que el agua se esparce en gotas de agua.
Use buenas prácticas de saneamiento y mantenga limpias sus herramientas y el área de cultivo. La costra de naranja dulce se puede contagiar con equipos, herramientas y personas. Nunca transporte fruta fuera del área.
Trate los árboles afectados con un fungicida a base de cobre. Por lo general, se requieren al menos dos tratamientos, separados por dos o tres semanas. Pregunte a su oficina de extensión cooperativa local o al especialista agrícola sobre los mejores productos para su área.