Originaria de América Central y México, la calabaza espagueti es de la misma familia que el calabacín y la calabaza bellota, entre otros. El cultivo de la calabaza espagueti es una de las actividades de jardinería más populares porque la planta es fácil de cultivar y proporciona una gran cantidad de nutrientes esenciales.
Cómo cultivar y almacenar calabaza espagueti
Para cultivar eficazmente la calabaza espagueti, que se considera una calabaza de invierno, debe comprender qué necesita la planta de calabaza espagueti para crecer a su diámetro típico de 4-5 pulgadas (10-12 cm) y 8-9 pulgadas (20-23 cm.) De largo.
A continuación, se ofrecen algunos consejos sobre cómo cultivar calabaza espagueti e información básica sobre cómo cultivar y almacenar calabaza espagueti:
- La calabaza espagueti requiere un suelo cálido, bien drenado y fértil. Trate de no más de 4 pulgadas (10 cm) de abono orgánico.
- Las semillas se deben plantar en hileras en grupos de dos a aproximadamente 4 pies (1 m.) De distancia entre una pulgada o dos (3-5 cm) de profundidad. Cada fila debe estar a 8 m (2 pies) de la siguiente.
- Considere agregar mantillo de plástico negro, ya que esto mantendrá alejadas las malezas al tiempo que promueve el calor del suelo y la conservación del agua.
- Asegúrate de regar las plantas de 1 a 2 pulgadas (3-5 cm) cada semana. La Universidad del Estado de Utah recomienda el riego por goteo, si es posible.
- La calabaza de invierno tarda unos tres meses (90 días) en madurar.
- La calabaza de invierno debe almacenarse en un área fresca y seca, entre 50 y 55 F. (10-13 C.).
Cuándo cosechar la calabaza espagueti
Según la Universidad de Cornell, debe cosechar la calabaza espagueti cuando su color haya cambiado a amarillo, o más apropiadamente, a amarillo dorado. Además, la cosecha debe tener lugar antes de la primera fuerte helada del invierno. Siempre corte de la enredadera en lugar de tirar, y deje algunas pulgadas del tallo adherido.
La calabaza espagueti es rica en vitamina A, hierro, niacina y potasio y es una excelente fuente de fibra y carbohidratos complejos. Se puede hornear o hervir, lo que lo convierte en un excelente acompañamiento o incluso como plato principal para la cena. La mejor parte es que, si lo cultivas tú mismo, puedes cultivarlo orgánicamente y consumir alimentos libres de productos químicos nocivos y 10 veces más deliciosos.