El anís, a veces llamado anís, es una hierba aromática y aromática poderosa que es más popular por sus propiedades culinarias. Si bien a veces se usan las hojas, la planta se cosecha con mayor frecuencia por sus semillas que tienen un notable y fuerte sabor a regaliz. Como todas las hierbas culinarias, el anís es muy útil para tenerlo a mano cerca de la cocina, especialmente en un recipiente. ¿Pero puedes cultivar anís en una maceta? Siga leyendo para aprender más sobre cómo cultivar anís en un recipiente.
Cómo cultivar anís en un recipiente
¿Puedes cultivar anís en una maceta? ¡Sí tu puedes! El anís (Pimpinella anisum) se adapta muy bien a la vida en contenedores, siempre que tenga espacio para crecer. La planta tiene una raíz principal larga, por lo que debe plantarse en una maceta profunda, de al menos 10 pulgadas (24 cm) de profundidad. La maceta debe tener al menos 10 pulgadas de diámetro para proporcionar espacio para una o posiblemente dos plantas.
Llene el recipiente con un medio de cultivo que drene bien, sea rico y ligeramente ácido. Una buena mezcla es una parte de tierra, una parte de arena y una parte de turba.
El anís es una planta anual que vive toda su vida en una temporada de crecimiento. Sin embargo, es de crecimiento rápido y se puede cultivar fácil y rápidamente a partir de semillas. Las plántulas no se trasplantan bien, por lo que las semillas deben sembrarse directamente en la maceta en la que planea mantener la planta.
Siembre varias semillas bajo una capa ligera de tierra, luego adelgace cuando las plántulas tengan un par de pulgadas (5 cm) de altura.
Cuidando las plantas de anís en macetas
Las plantas de semillas de anís cultivadas en contenedores son relativamente fáciles de cuidar. Las plantas prosperan a pleno sol y deben colocarse en un lugar que reciba al menos seis horas de luz al día.
Una vez establecidas, las plantas no necesitan riego frecuente, pero tenga en cuenta que los contenedores se secan rápidamente. Deje que la tierra se seque completamente entre riegos, pero trate de evitar que las plantas se marchiten.
Las plantas de anís son anuales, pero su vida se puede prolongar si se llevan sus contenedores al interior antes de la primera helada del otoño.