El anís es una especia polarizante. Con su fuerte sabor a regaliz, a algunas personas les encanta y otras no lo soportan. Sin embargo, si eres alguien en el campamento anterior, no hay nada más fácil ni más gratificante que cultivar y guardar tus propias semillas de anís para usar durante todo el año. Siga leyendo para aprender más sobre cómo recoger semillas de anís y conservarlas.
¿Cuándo debo cosechar semillas de anís?
Las flores de anís son blancas y tenues y muy similares en apariencia al encaje de la reina Ana. Les toma bastante tiempo desarrollar semillas, y se requieren aproximadamente 100 días de crecimiento sin heladas antes de que pueda tener lugar la cosecha de semillas de anís.
A fines del verano o principios del otoño, debe notar que las flores desarrollan pequeñas semillas verdes. Algunos jardineros insisten en que debe dejar las plantas en paz hasta que las semillas se sequen y adquieran un color marrón fangoso. Otros sostienen que debes cosecharlos cuando aún están verdes y dejarlos madurar y secar en el interior.
Ambas son opciones viables, pero teniendo en cuenta el tiempo que tardan las semillas en formarse, la mayoría de los jardineros se beneficiarían de tenerlas en el interior cuando todavía están verdes, antes de que llegue la helada de otoño.
Métodos de cosecha de semillas de anís
Ya sea que esté recolectando anís cuando está maduro o no, no es necesario recolectar las semillas pequeñas una a la vez. En su lugar, corte los tallos debajo de las cabezas de las flores.
Si las semillas aún están verdes, ate las flores en un manojo y cuélguelas boca abajo en un lugar fresco y aireado. Asegúrese de colocar un recipiente o un paño debajo de ellos para recoger las semillas, que deben madurar y secarse naturalmente.
Si ha esperado hasta que las semillas ya estén secas, agite suavemente las flores boca abajo sobre un recipiente o dentro de una bolsa de papel. Si están maduras, las semillas deberían caerse de inmediato.
Almacenamiento de semillas de anís
Después de recoger las semillas de anís, es importante almacenarlas correctamente. Asegúrese de que las semillas estén completamente secas, luego colóquelas en un recipiente o frasco hermético. Evite agregar cualquier paño o toallas de papel, ya que esto solo consolidará la humedad y provocará problemas. Guarde su recipiente en un lugar fresco y oscuro y disfrute de sus semillas de anís de cosecha propia durante todo el año.